
Un camino vivo hacia ti mismo/a
La Gestalt no es solo una terapia, es una invitación a vivir con más presencia, conciencia y autenticidad. Nació en los años 50 de la mano de Fritz Perls y, desde entonces, ha crecido y se ha consolidado como un enfoque profundamente humano que ayuda a quienes desean reconectar consigo mismos y transformar su vida.
La esencia de la Gestalt está en el aquí y ahora: en lo que sentimos, pensamos y hacemos en el presente. Cuando podemos vernos y escucharnos sin juicios, aparecen los recursos internos que necesitamos para crecer, sanar heridas y abrirnos a una vida más plena.
Mi rol como terapeuta gestáltica
Es importante subrayar que no soy psicóloga ni profesional sanitario. Mi labor se centra en acompañar procesos de desarrollo personal, no en realizar diagnósticos ni tratamientos clínicos.
Mi compromiso es mantener siempre la claridad sobre los límites de mi rol y, cuando considero que es necesario, derivar a profesionales de la salud que puedan ofrecer el apoyo clínico adecuado.
La ética como base de mi acompañamiento
La confianza es el corazón de cualquier proceso terapéutico. Como miembro de la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG), me guío por un código ético que garantiza la calidad y el respeto en mi práctica.
Esto implica, entre otras cosas:
- Mantener la confidencialidad de todo lo que compartes conmigo.
- Trabajar dentro de mis competencias, derivando cuando es necesario.
- Respetar tu autonomía y tu propio ritmo, sin imponer objetivos ni creencias.
Quiero destacar un hecho importante: en septiembre de 2025, el Ministerio de Sanidad comunicó oficialmente a la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG) que la Terapia Gestalt quedaba excluida del listado de técnicas en revisión dentro del Plan de Protección de la Salud frente a las pseudoterapias. Esto significa que la Gestalt no será evaluada en ese marco ni asociada a técnicas con pretendida finalidad sanitaria.
Para la AETG, esta decisión representa un hito histórico, fruto de años de trabajo riguroso y de diálogo institucional. Refuerza el reconocimiento de la Terapia Gestalt como una práctica profesional seria, de carácter ético, transparente y comprometida con la calidad en el acompañamiento personal y relacional.
Una mirada más allá de la técnica
Para mí, la Gestalt no es solo un conjunto de técnicas. Es una forma de mirar la vida. Se nutre de la autenticidad, la presencia y la capacidad de encontrarnos con nosotros mismos y con los demás desde un lugar de respeto y verdad.
Con los años he ido ampliando mi forma de acompañar, integrando también la mirada sistémica y una apertura psicoespiritual, donde el trabajo personal se enlaza con lo relacional y lo colectivo. Esto permite comprender que no solo somos individuos aislados, sino parte de redes, historias y vínculos que nos influyen y nos sostienen. Desde ahí, el proceso se convierte en una oportunidad para soltar creencias limitantes, reconciliarse con la propia historia y caminar hacia una mayor libertad interior.
Cuidar tu camino
La Terapia Gestalt no es magia ni promesas rápidas. Es un camino de autoconocimiento y transformación. Acompañarte en ese camino es para mí un acto de compromiso y cuidado, donde lo esencial es que te sientas en un espacio seguro, respetado/a y libre para ser tú mismo/a.
Una invitación
Te invito a hacerte estas preguntas:
- ¿Qué parte de ti mismo/a estás evitando sentir o aceptar, y cómo crees que impacta en tu bienestar y en tus relaciones?
- ¿Qué aspecto de tu vida podría transformarse si te permitieras escucharte sin juicios y ser más auténtico contigo mismo/a?
- Si practicases mayor presencia en este momento de tu vida, ¿qué crees que realmente necesitas y qué dispuesto/a a hacer para conseguirlo?
Si resuena en ti iniciar un proceso de este tipo, estaré encantada de escucharte y acompañarte.
«Cada paso hacia ti es un paso hacia la libertad interior«
Artículo escrito por Anna Samsó, terapeuta y acompañante en procesos desde una mirada gestática. Conóceme más en annasamso.com
